ACTÚA HOY, A LAS 23.30
• En Rivadavia 1.312. Anticipadas 3x $100 en Maipú 790. Mañana actúan en Club Marapa (Alberdi). Anticipadas en Campero.
No hay correspondencia entre el tono bajo, moderado, con el que habla ahora Manuel Quieto y la hostilidad y el sarcasmo de los cientos de respuestas que recibirá en apenas unos minutos a partir de lo que dice. El líder de La Mancha de Rolando acaba de salir de la traslúcida piscina de un hotel céntrico tucumano, se ha sacudido el agua de su pelo largo, se ha sentado en una mesa de plástico y pedido un café doble. Está evidentemente relajado, después de haber pasado por el sauna y de cuatro días de vacaciones (la banda está en nuestra provincia desde principios de semana) y, tal vez a raíz de esa distensión, se muestra sereno, amable.
Así, desde esa actitud sosegada, casi plácida, lanza la frase que luego se amplificará nacionalmente: “no puedo vivir con un gobierno de (Mauricio) Macri; si gana el balotaje, me voy a vivir a México, por lo menos el primer año. Allá tenemos para trabajar un montón”. No es la primera vez que el cantante de La Mancha (grupo que siempre ha exhibido su alineamiento con el kirchnerismo) se para en la vereda de enfrente del candidato de Cambiemos, pero la coyuntura política exacerba las reacciones. Cuando la declaración llega a las redes sociales, llueven las embestidas. “Buen viaje, traigan alfajores”; “¡llévense a Boudou!”; “claro, se les termina el curro”; “¡ahora sí tengo razones para votar a Macri!” son las manifestaciones más suaves dirigidas a Quieto.
La charla con el cantante, a quien acompañó el tecladista Matías Sobrado, fue como sigue:
- ¿No llega a saturarlos que les pregunten constantemente por su relación con Amado Boudou o con el oficialismo?
- No, no nos enoja. Es un gran orgullo tener nuestras ideas claras y poder decirlas, en un país donde se puede hablar. Hay colegas que no se quieren meter en esos terrenos para no perder un fan, a eso lo veo ingenuo. Hasta me da pena, me parece infantil que haya parte tuya que no quieras decir por temor a lo que respondan los demás. Al contrario: me encanta apoyar ciertas ideas abiertamente. Los que dicen que no se quieren meter en política me dan vergüenza. (Habla como si los tuviera al frente) Por tipos como vos nos van a dominar siempre, metete y tratá de que la política no sea sucia, para después no quejarte.
- ¿Cómo analizás esta coyuntura?
- Los resultados de las elecciones nos sorprendieron en Tucumán. (Los recibí) no gratamente al ver qué porcentaje inmenso de argentinos votaron volver al pasado. No lo digo haciendo campaña para Daniel Scioli, lo digo a partir de la experiencia; no me pareció que la gente sepa hacia dónde va. Creo que votó figuras, votó confianza, votó una cara que le pareció bien, una buena campaña. Pero no votó ideología. Si alguien nos explicara hacia dónde iríamos con Macri, la gente que tiene memoria, es inteligente y quiere lo mejor para su familia votaría por otra opción.
- ¿Te da miedo o te entristece una posible derrota del oficialismo?
- No, siempre tengo la opción de decir que me voy a vivir a México, por lo menos el primer año.
- ¿Toda la banda se iría?
- Yo no puedo mudar a todos, me mudo yo y el que quiera venir, que venga. Arranco (cantando) en el subte, toco como sea. México es muy grande. Él (por Sobrado) me dijo que también vendría, ya somos dos. Volvemos a Argentina dos veces al año a hacer tandas de 25 recitales. No le tengo miedo a nada, sí a lo que se podría vivir acá. Es paradójico: cuando Juan Manzur ganó en Tucumán hubo denuncias de fraude, pero ahora no se habló nada de fraude. Cuando el resultado es adverso, fraude; cuando es favorable, triunfó la democracia. En Argentina, como en otros países de Latinoamérica, se está instalando el modelo de que hay un candidato de los medios y de la derecha, que viene en general del empresariado, y un candidato popular. Tengo 41 años: viví la anterior etapa y también el Proceso. De los tres me parece que esto es lo mejor. Pero bueno, es idea nuestra.
- Alguna vez dijiste que el rock hace el trabajo que no hace el gobierno. ¿Qué trabajo hace falta hoy?
- Pregonar que no haya rivalidades entre los artistas porque hemos vivido la época en que una hinchada cantaba que se muera tal, y cuando ese muere lo lloran todos, los mismos que cantaban. Tampoco fomentar violencia ni consumo de cosas. Cada uno es libre de hacer canciones que digan “viva la falopa” o “aguante el porro”. Nuestro grupo no lo hace porque esas frases tienen una trascendencia mayor de la que uno piensa. Hay chicos viendo. Por algo el escenario está elevado, por algo hay un micrófono amplificado. Rock es transgresión, pero transgresión a determinadas cosas que no tengan que ver con la autodestrucción.